(Sintetizado y adaptado del libro “El Toque Sanador” de Alice Burmeister y Tom Monte)
Cómo manejar la energía propia para modificar sensaciones, actitudes y reequilibrar los estados de salud básicos. ¡No hace milagros, pero ayuda!
En la mayor parte del mundo occidental tendemos a considerar la vida como ciertos procesos químicos que hacen posible utilizar la energía, el metabolismo, el desarrollo y la reproducción. Este aspecto heredado de la ciencia moderna se centra en aspectos biológicos, que comienzan y terminan con la parte física de la vida.
En el arte del Jin Shin Jyutsu, y en general en todas las culturas tradicionales orientales se hacen preguntas como ¿Cuál es la fuerza de la vida del cuerpo? o ¿Qué es lo que hace funcionar las interacciones químicas?. En la búsqueda de respuestas para estas preguntas, estas culturas buscan más allá para encontrar la energía subyacente que vitaliza el cuerpo físico y que se manifiesta en cada organismo individual, planta, insecto, animal o ser humano. Los antiguos griegos la denominaban pneuma; los hindúes la llaman prana; los chinos la conocen como chi y los japoneses como ki.
El reconocimiento de una energía vital que anima a todos los seres vivos, no es solamente una creencia filosófica, sino que supone un acercamiento práctico a la vida y a la sanación. Todos los sistemas tradicionales orientales de sanación se basan en el principio de que para sanar el cuerpo, la persona debe fortalecer y armonizar el flujo de energía vital que está dentro de él. Este principio ofrece la base para artes como la acupuntura, la digitopresión, o la naturopatía propia de la medicina china.
El arte del Jin Shin Jyutsu, que significa “El Arte del Creador a través de la persona compasiva” nace en Japón a manos de Jiro Murai que nació en la localidad de Taiseimura en el municipio de Ishikawa en 1886
CONCEPTOS FUNDAMENTALES
· Existe una energía vital que fluye a través de cada organismo
· Esta energía se manifiesta en distintos niveles de densidad a los que nos referiremos como “profundidades”.
· Existen nueve niveles de profundidad que van desde lo más general y etéreo e indiferenciado hasta lo más denso y concreto.
· La respiración es la expresión básica de la energía vital. Nos permite descargar tensión a través de la exhalación y recibir energía fresca a través de la inhalación.
· Cuando la energía vital se desplaza a través de nosotros sin interrupciones estamos en perfecta armonía.
· Las obstrucciones de energía conducen a una disonancia física, mental y emocional que dirigen hacia cinco emociones básicas: la preocupación, el miedo, la ira, la tristeza y la pretensión.
· La energía vital se desplaza a través del cuerpo por diferentes canales conocidos como flujos. Estos flujos unifican e integran el cuerpo.
· La energía desciende por la parte anterior del cuerpo y asciende por la parte posterior del mismo formando un óvalo continuo.
· Existen 23 localizaciones diferentes, llamadas cierres de seguridad a cada lado del cuerpo que actúan como interruptores de los circuitos de energía.
· Finalmente existe siempre una armonía latente que está presente en mayor o menor grado. Los distintos grados de afectación física están relacionados con los grados de bloqueos a mayor bloqueo, mayor disonancia y afectación.
Los puentes de trasmisión
“Los simples ejercicios respiratorios y los puentes de trasmisión que realizaremos abarcando cada uno de los dedos de mano, son instrumentos poderosos que nos ayudan a alcanzar y mantener la armonía. Todas las funciones físicas, psicológicas y espirituales de nuestra existencia se pueden regular a través de la respiración y de los dedos. De hecho, la investigación realizada por Jiro Murai, ha revelado que cada uno de nuestros dedos afecta a 14.400 funciones corporales”
En el siguiente diagrama se describen los ámbitos de influencia que se trabajan cuando se puentea la energía agarrando con la mano contraria cada uno de los dedos o cuando se cierra el punto 6 situando la yema del dedo pulgar de la otra mano en la palma y las yemas de los otros dedos en el reverso de la misma (o juntando ambas palmas de la mano como cuando se juntan para rezar). Estas zonas de trabajo se conocen como “Profundidades y en cada una de ellas se influye en un ámbito diferente según el gráfico adjunto.
1. Preocupación – energizante general – estómago –
…..alimentación
2. Sistema respiratorio – Pena – tristeza
3. Enfado – hígado – vesícula
4. Fluidez – movimiento – miedo – sistema muscular
5. Esqueleto – corazón – “querer ser” – “tratar de”
….. “comparar”
6. Ombligo – diafragma – desaliento – Armonizador
….. total
Algunos problemas que surgen en la arquería están relacionados con las expectativas creadas sobre lo que queremos o podemos conseguir y con las reacciones ajenas (y propias) ante un posible fracaso. Estas expectativas se pueden trabajar puenteando las zonas 4 y 5. Los síntomas asociados a cada zona están relacionados con taquicardias en la zona 5 (meñique) y agarrotamiento muscular en la zona 4 (dedo índice)
Cuando la sensación es imprecisa y surge un desánimo pero uno no sabe muy bien que pasa, y nota un poco de todo, cansancio, desgana, falta de fuerza, su puede armonizar entrecruzando transversalmente ambas manos para puentear la zona 6.
En caso de irritación y cabreo, alta excitación se puede trabajar la profundidad 3ª, agarrando el dedo corazón con la mano contraria.
Cuando el miedo al fracaso, la frustración o la sensación de que nada merece la pena aparecen se debe poner atención a los síntomas fisiológicos. Si la sensación es como si “algo se agarrase al estómago” se puede trabajar la zona 1 (dedo pulgar). Si la sensación es como si nos “faltara el aire” y no pudiéramos respirar se puede trabajar la zona dos (dedo anular).
Se pueden trabajar primero un dedo de una mano y luego el mismo dedo de la mano contraria, o se puede realizar un “nudo” que implique o puentee ambos dedos a la vez.
Las profundidades 1 y 4 que están muy relacionadas en tiro con arco, se pueden trabajar de forma conjunta, de manera que cuando se agarra el índice de una mano, el pulgar de la mano que agarra, quede dentro de la palma de la otra mano y sea a su vez abrazado por los dedos corazón, anular y meñique de ésta.
En un competición se pueden utilizar los espacios en que tira el turno contrario para trabajar la zona que resulte más conveniente. Al principio de la competición puede interesar reducir la euforia (similar al enfado) o la preocupación (profundidades 3 y 1 respectivamente). Si la competición va muy bien pueden sobrevenir los miedos provocados por las expectativas y puede ser conveniente trabajar en esos momentos en las profundidades 4 y 5, especialmente cuando los puntos salen de la “zona cómoda”.
TRES PUENTES ESPECIALES
Reducción del cansancio y el estrés:
Se realiza situando la yema del dedo pulgar sobre la uña del dedo anular. Fig. 1 Necesidades energéticas del lado izquierdo se usa la mano izquierda y viceversa
Liberación de tensión en la espalda:
Se realiza poniendo en contacto las uñas de los dedos corazón de ambas manos, doblando para ello ambos dedos con las palmas de las manos enfrentadas una con otra (Probar sin que se toquen los otros dedos o puenteando cada dedo con su homólogo de la mano contraria yema con yema)
Revitalización:
Se realiza agarrando la punta del dedo pulgar de una mano entre la yema del dedo pulgar y la uña del dedo corazón de la mano contraria (la uña del dedo puenteado queda sobre la yema del pulgar contrario)
LOS FLUJOS DE LA TRINIDAD
En el Jin Shin Jyutsu, se entiende que el cuerpo está atravesado por canales energéticos o flujos. Estos flujos integran y unifican todas las aparentemente dispares partes del cuerpo. Es como si fueran ríos que distribuyen los nutrientes por el cuerpo. Si se desarmonizan tienen efectos similares a las inundaciones o a las sequías. Cuando se bloquean o disparan, la energía no se distribuye equitativamente y descompensa por exceso o defecto distintos sistemas, de manera que el cuerpo reacciona negativamente intentando adaptarse a dichas carencias.
Se diferencian aquí tres canales principales que luego se descomponen en 12 vías secundarias. Los tres canales principales son conocidos como los Flujos de la Trinidad y suponen un Canal Central que actúa como una antena potente que nos conecta con la energía universal y dos canales o flujos supervisores que controlan las dos mitades longitudinales del cuerpo (derecha e izquierda)
EL FLUJO CENTRAL PRINCIPAL:
Esta conexión ocurre en la sexta profundidad donde la energía universal empieza a formar la fuente nuestra energía vital personal. Esta energía circula siguiendo un circuito oval que desciende por la cara, el cuello, el esternón y la zona abdominal hasta llegar al hueso púbico por donde comienza a ascender a través de la columna vertebral para volver a pasar por encima de la cabeza y descender una vez más (Fig. A). Debido a su conexión con la fuente original, el flujo Central Principal es la fundamental fuente de la energía del cuerpo. Recarga y revitaliza todos los demás flujos
Para trabajar el flujo Central Principal y eliminar bloqueos de energía siga los pasos siguientes:
LOS FLUJOS SUPERVISORES
Los flujos supervisores derecho e izquierdo nacen del flujo Central Principal, de forma que este se ramifica en dos flujos que fluyen en sentido descendente por la parte interna de cada pierna y llegado a la parte interna de la rodilla se convierte un flujo que circula a través de un óvalo vertical que recorre cada mitad del cuerpo. Todos los pares de los cierres de seguridad son puntos ubicados en los flujos supervisores derecho e izquierdo y controlan las distintas funciones corporales (tal y como veremos en un apartado posterior)
Para favorecer los flujos de energía descendente puentee los cierres de seguridad siguientes:
- Energía descendente del lado derecho poner la mano izquierda en el punto 11 del lado derecho y la mano derecha en el punto 25 del lado derecho.
- Energía descendente del lado izquierdo poner la mano derecha en el punto 11 del lado izquierdo y la mano izquierda en el punto 25 del lado izquierdo.
Para favorecer los flujos de energía ascendente puentee los cierres de seguridad siguientes:
- Energía ascendente del lado derecho poner la mano izquierda en el hombro derecho (punto 11) y la mano derecha en la ingle derecha (punto 15)
- Energía ascendente del lado izquierdo poner la mano derecha en el hombro izquierdo (punto 11) y la mano izquierda en la ingle izquierda (punto 15)
El trabajo de restablecimiento energético no tiene por que llevar mucho tiempo. Los cierres se puentean durante periodos cortos, lo justo para abrir y regular la energía (entre dos y cinco minutos).
En los casos en que se quiere trabajar un aspecto concreto se puede llegar hasta 15 minutos para conseguir el efecto deseado.
En el cuerpo existen una serie de puntos simétricos (fig. 4.1) conocidos como cierres energéticos de seguridad (SELs – abreviatura en inglés) relacionados con diferentes órganos y sistemas fisiológicos y mediante los cuales se regula la energía que rige dichos órganos.
Cada una de las 6 zonas de la mano o cada una de las seis profundidades se corresponden con algunos de estos cierres o puntos de presión repartidos por el cuerpo según el esquema que se indica en la figura 4.2 y liberando dichos cierres se puede causar un efecto predeterminado tal y como indicamos a continuación
- Primera profundidad – Zona 1 ………………………… puntos 1 a 4
- Segunda profundidad – Zona 2 ………………………. puntos 5 a 15
- Tercera profundidad – Zona 3 ………………………. puntos 16 a 22
- Cuarta profundidad – Zona 4 …………………………. puntos 23
- Quinta profundidad – Zona 5 …………………………. puntos 24 a 26
- Sexta profundidad – Zona 6 ………………………….. puntos 0 a 26
Artículo de Alfredo Arias.